- Luz: Coloca tu cactus en un lugar donde reciba abundante luz solar directa. Los cactus aman la luz brillante y prosperan en ventanas soleadas.
- Riego: Riega tu cactus solo cuando el suelo esté completamente seco. En invierno, reduce el riego a una vez al mes. Demasiada agua puede causar pudrición en las raíces.
- Suelo: Usa una mezcla de tierra bien drenada, específicamente diseñada para cactus y suculentas. Esto ayudará a prevenir el encharcamiento y asegurará que las raíces se mantengan saludables.
Perfecto para cualquier espacio, desde escritorios hasta estanterías, el cactus añade un toque de naturaleza y frescura a tu decoración. 🌵🌟